El sábado 30 de noviembre, nuestros residentes disfrutaron de una merienda inolvidable llena de actividades y calidez comunitaria.
El pasado sábado 30 de noviembre, vivimos una jornada muy especial gracias a la tradicional merienda organizada por la Hermandad de Vera Cruz de Olivares. Este esperado evento anual volvió a llenar de sonrisas y buenos momentos a nuestros residentes, reafirmando el valor de las tradiciones y la convivencia.
La tarde estuvo cargada de actividades diseñadas para todos los presentes, con un ambiente familiar y acogedor que destacó por la animación y la alegría compartida. Entre deliciosos dulces y mucha diversión, logramos fortalecer los lazos entre nuestra comunidad y la Hermandad, dejando recuerdos imborrables en quienes participaron.
Queremos agradecer profundamente a la Hermandad de Vera Cruz de Olivares por su dedicación y generosidad, así como a todas las personas que se sumaron para hacer posible este evento tan significativo.
Celebraciones como esta son una muestra del poder de las tradiciones para unirnos y crear momentos que quedan en el corazón de todos. ¡Gracias por ser parte de esta experiencia inolvidable!